Visitar al obstetra con regularidad, llevar a cabo una dieta equilibrada, realizar chequeos periódicos son algunos de los cuidados básicos que una embarazada debe tener para cuidar su salud y la del bebé. Pero hay otro asunto básico al que no hay que restarle atención: el cuidado de la boca.
Entre los impactos que los cambios fisiológicos causan en la salud bucal de las mujeres embarazadas están la posibilidad de aumentar los niveles de inflamación periodontal debido a una higiene bucal inadecuada asociada a los cambios niveles hormonales. Puede causar molestias y llevar a la pérdida de dientes si no se si no se trata adecuadamente.
El objetivo principal para una boca sana es la prevención de la caries y la gingivitis. En este punto, vale remarcar que, si una mujer ya sufría alguna de estas patologías antes de quedar embarazada, los riesgos a resultados adversos son más elevados.
Entre las consecuencias más habituales se encuentran los partos prematuros o bebés con muy bajo peso al nacer. Según estadísticas, se puede hasta triplicar la posibilidad de partos prematuros si la madre sufre periodontitis.
Los cuidados durante el embarazo son los mismos que siempre aconsejan los dentistas: cepillado, uso de hilo dental y flúor. Además, los cambios de comportamiento de las mujeres embarazadas relacionados con una mayor de consumo de azúcar y la falta de higiene también aumentan la probabilidad de que las mujeres tengan caries.
En un proceso denominado impronta materna, la madre transmite la composición de su microbioma (la suma de la microbiota del cuerpo humano), ya sea buena o mala, al bebé. Si la madre tiene un buen microbioma oral, es decir, si tiene una boca sana, su bebé también tendrá una boca sana.
Existe una asociación entre la enfermedad periodontal materna y el nacimiento prematuro (PTB). Un estudio realizado por Xlear en Malawi, el país con la con la mayor tasa de partos prematuros conocida (22%), con más de 10.000 mujeres, demostró que el uso perinatal de chicles de xilitol dio lugar a una reducción significativa del parto prematuro (12.6%).
El doctor John Peldyak, dentista y miembro de la junta del programa de la Academia Americana para la Salud Oral Sistémica (AAOSH) dice que el xilitol perinatal es una estrategia de autocuidado sencilla y muy eficaz. "El xilitol bloquea los factores nocivos a la vez que apoya los mecanismos naturales de protección que construyen y mantienen unos dientes y encías fuertes. Si las estructuras dentales se rompen, nuestra salud general se ve amenazada".
Otras investigaciones indicaron que las mujeres embarazadas con placa tienen más probabilidades de dar a luz antes de las 37 semanas y madres recientes descubrieron que el 45% de las que rompieron bolsa antes de tiempo tenían las encías inflamadas, doloridas o infectadas. Se cree que las bacterias de la placa viajan a la placenta a través del torrente sanguíneo, provocando su inflamación.
Desde el segundo mes del embarazo, se segregan una serie de hormonas que modifican el entorno de la encía, facilitando el aumento de la inflamación con mayor sangrado, enrojecimiento y aumento del grosor de los tejidos que rodean el diente. Esta afectación es denominada gingivitis gestacional y se presenta en dos de cada tres mujeres.
Tras el nacimiento del bebé, la lactancia materna favorece el desarrollo de la musculatura y los huesos de la cara del bebé. Este movimiento funciona como un ejercicio oral, favoreciendo la respiración nasal, el habla y el desarrollo de los arcos dentales.
Es en este período de la vida del niño que se establece un ambiente bucal saludable y es lo que conducirá a una vida de dientes y encías sanos. El uso de xilitol en las primeras etapas de la vida del niño tendrá efectos duraderos, disminuyendo las bacterias causantes de la caries en la boca.
Cuidado bucal durante el embarazo:
Fuente: Filo News